Según las informaciones, la noche del martes ambos se rodearon de diez chicas muy guapas en una habitación de3.000 euros.

Claudia Martínez y Emily Tudor, dos de las chicas que fueron a la fiesta, relataron al diario británico la fiesta, que, según relatan, acabó en un baño de champán: "La suite era inmensa, había una cocina, dos lavabos, dos habitaciones y un salón grandioso. Mucha gente estaba en la habitación principal, otros fumando en el balcón. Llegó un punto en el que Lewis empezó a rociarlo todo con champán como si hubiese acabado de ganar una carrera".

La fiesta, además, le ha costado a Hamilton un gran enfado con su novia, Nicole Scherzinger, aunque, según los periódicos británicos, todavía continúan juntos.